Considero a Ramos como un pilar básico del Real Madrid. Es un defensa muy completo, pero creo que esta vez se ha confundido. El pasado domingo, en el partido contra el Deportivo de la Coruña, tras el descanso, se enfundó bajo la suya, la camiseta de Özil, para mostrarle su apoyo tras la reprimenda del entrenador. Todos hemos visto las imágenes que nos ofreció el diario Marca.
¿Qué pretendía con este gesto? Él asegura en su Twitter que es gran amigo del alemán y que quería dedicarle un gol. No me creo la explicación. Se está viendo que el vestuario del Madrid es un polvorín con dos grandes bandos: Españoles y alguno más (Özil, Higuaín, Kaka'...) y portugueses. No considero la mejor forma de competir que el equipo esté roto. Ardua tarea tiene el entrenador, y el presidente.
Ayer, contra un histórico, muy venido a menos, el Ajax, sacó a Ramos, Kaka' y Callejón, bien para dar descanso a los titulares contra el Barça, bien para probarlos... Me temo que es lo primero. Le daré un consejo al Madrid: O enderezan el rumbo pronto, o este motín les va a pasar factura. De momento están a 8 puntos del Barcelona, y un tropiezo en el Camp Nou podría dejar la Liga casi sentenciada. Por ellos mismos, y por la emoción de una competición, espero que alguien ponga orden en ese motín.
Piensen.
Sean buenos.
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