Si soy sincero pienso que la última jornada de Liga ha pasado sin pena ni gloria. Sorprendente derrota del Atlético de Madrid ante un muy buen Athletic Club. En cuanto a los intocables, victorias cómodas y holgadas: 5-1 y 4-0 respectivamente. Con cuatro goles de Messi y tres de Ronaldo. Lo de estos dos jugadores es impresionante. El resto de partidos se resolvió sin apenas sorpresas.
Todos estamos pendientes del partido de ida de la semifinal de la Copa del Rey. Real Madrid - Barcelona en el Bernabéu. El Madrid parte con muchas bajas, pero con la intención de hacer un buen papel en Copa tras el fiasco liguero. Si pretende conseguir algo honroso esta temporada, tiene que aferrarse a lo que queda en juego: La Copa del Rey y la ansiadísima Copa de Europa. Que el Madrid esté herido lo hace más peligroso. En cuanto al Barça, la única noticia será conocer quién juega en la portería, si Valdés o Pinto. Yo sigo apostando por Pinto. El resto, será el equipo que está triturando todos los registros este año, y arriba un hombre, Messi, que intentará batir el récord de Di Stéfano como máximo goleador en un derbi. Lo tiene cerca.
Es el primer partido realmente interesante de la Copa. Una Copa que desprecia la propia Federación al insistir en el formato a doble partido y en no acercarla al público. Lo ideal, como hacen en Inglaterra es a partido único y televisar en abierto un par de partidos. Si encima el campeón tuviera acceso directo a la Liga de Campeones sería ideal. Las espadas hoy están en alto. Esperemos acontecimientos.
Piensen.
Sean buenos.
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