Primeros partidos de la Copa de Europa, ahora bautizada como Liga de Campeones. No soy especialmente devoto de estos primeros partidos de liguilla de dieciseisavos,porque suelen ser intrascendentes, pero en esta ocasión vimos buenos partidos. Me gusta el ambiente de estos partidos. El colorido de las gradas y los ánimos de las aficiones, nada comparable a la Liga.
Empecemos por los partidos del martes. El Málaga comenzó su andadura por la competición europea con un muy buen resultado goleando al Zenit de San Petersburgo 3-0 con un magistral Isco y un enorme Joaquín. Por su parte el Real Madrid sufrió de lo lindo para ganar el Manchester City tras remontar por dos veces al conjunto inglés. Bárbaro el comportamiento de los blancos a pesar del planteamiento conservador de Mourinho, que jugó con un trivote, solo superado por la inmensa cobardía de Mancini, técnico del City dejando a Agüero en el banco y retirando a Silva con empate a cero. Tuvo lo que se mereció, una derrota dolorosa.
El miércoles, cara y cruz. El Barcelona logró imponerse, no sin más dificultades de las esperadas, al Spartak de Moscú, entrenado por nuestro Unai Emery. Mal el Barça que tuvo que esperar a la aparición de Messi en los minutos finales para solventar un partido que se le puso cuesta arriba con el 1-2 y la lesión de Piqué. Por su parte el Valencia no pudo hacer nada ante el vigente subcampeón, el Bayern, y terminó perdiendo por 2-1.
Piensen.
Sean buenos.
El miércoles, cara y cruz. El Barcelona logró imponerse, no sin más dificultades de las esperadas, al Spartak de Moscú, entrenado por nuestro Unai Emery. Mal el Barça que tuvo que esperar a la aparición de Messi en los minutos finales para solventar un partido que se le puso cuesta arriba con el 1-2 y la lesión de Piqué. Por su parte el Valencia no pudo hacer nada ante el vigente subcampeón, el Bayern, y terminó perdiendo por 2-1.
Piensen.
Sean buenos.
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