Lo que parecía una jornada de calma antes del parón liguero se tornó en tormenta por las declaraciones de Ronaldo. Alega que está triste y nadie sabe el motivo. Los medios ya tienen carnaza para estas dos semanas. A partir de hoy escucharemos infinidad de conjeturas sobre qué le ocurre al astro portugués y correrán ríos de tinta. La noticia ocupará horas en radios y televisiones. Incluso este artículo será uno entre un millón, sino más.
Hagamos dos valoraciones. Por un lado podemos indignarnos porque alguien rico, guapo y buen futbolista esté triste ganando doce millones de euros al año con la que está cayendo. Puede parecer hasta insultante. Por otro lado, podemos reconocer que alguien pueda sufrir a pesar de que nosotros no sepamos los motivos. Creo que se conoce como respeto a los demás. A fin de cuentas, los ricos también lloran...
Piensen.
Sean buenos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario