¡Váyase señor Pérez!

Tras el último mal resultado cosechado por el Real Madrid esta temporada —un empate en casa ante el Espanyol, a la sazón penúltimo de la Liga— la crisis parece que se ha instalado en la Casa Blanca, por lo menos hasta final de temporada. Para más inri, su archienemigo, el Barça, se pasea por la Liga con una solvencia envidiable. La competición liguera, como reconoce el propio Mourinho es casi imposible y toda su esperanza es conseguir la ansiada Copa de Europa, la Décima. Para ello, debe mejorar mucho su juego.

Mal ambiente se respira en el Real Madrid. No recuerdo que un entrenador dé por perdida la Liga en diciembre. Sí recuerdo que Schuster dijo algo parecido ante un partido con los blaugranas... y fue destituido. El ciclo de Mourinho en el Madrid ha terminado. Si el Camp Nou quiere que siga, como cantó el domingo en su enfrentamiento contra el Atleti, es señal inequívoca de que se están haciendo las cosas mal, muy mal en el Madrid, y por tanto facilitando las cosas al Barcelona. Mourinho es un gran entrenador, pero no ha entendido una cuestión básica: El Real Madrid está por encima de él.

Está claro que tras Mourinho debe irse su valedor. Aquel que lo ha defendido y le ha dado el poder absoluto en un club: Florentino Pérez. Ha desestabilizado, no al club, sino a la propia entidad. El señor Pérez debe abandonar la presidencia del Real Madrid, no por sus escasos éxitos deportivos: Una Liga y una Copa, sino porque la situación en el Real Madrid es insoportable. Por el bien del Real Madrid, ¡váyase señor Pérez!

Piensen.

Sean buenos.